lunes, 15 de junio de 2009

Dios los cria, y la Organización Internacional del Trabajo los amontona

Así es, los políticos - pese a lo que nos cuenta el programa de Rial - no viven en el programa de Tinelli, y ahora están todos en Ginebra, en una Asamblea de la OIT.

Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, pronunció un duro discurso en contra de los paraísos fiscales y el FMI. En el trasfondo de la Asamblea se comentó que fue tan cruel en su declaración porque se enojó al darse cuenta de que no entendió bien cuando le dijeron la palabra Ginebra.
"Creí que me habían invitado para tomar ginebra, y no para venir a Ginebra", dijo el presidente, y añadió, con su particular ceceo: "Echaré a mis azezorez, pero dezpuéz del cocktail de bienvenida".

Nuestra presidenta llegó ayer en un avión rentado especialmente para ella, equipado con un spa y totalmente lookeado con animal print. La Casa Rosada prefiere omitir el monto que pagó a la empresa propietaria del avión, Repsol YPF, porque hablar de obscenidades es considerado de muy mala educación por la presidenta.
Hugo Moyano, que no formó parte de la comitiva, dijo que no fue porque no le gusta viajar en avión y que prefiere mucho más viajar en camión con sus secuac... ehm, amigos.

"¿Cómo no me compraron la Cosmo de Junio?"

Según el diario La Nación, Cristina dedicó su discurso a alabar al modelo económico, instaurado en el gobierno de su marido, que nos sigue dando al pueblo argentino tantos momentos de felicidad, sobre todo cuando tenemos que pasar por el cajero del supermercado.
Con el vocabulario absolutamente democrático que siempre adopta el matrimonio Kirchner, afirmó que existe la necesidad de que "el Estado tenga un rol mucho más activo en materia de regulación y control".

El que les escribe siente que es su deber advertirles que no se sorprendan si instalan en sus casas cámaras de vigilancia, para regular y controlar sus actividades económicas, políticas, familiares y fisiológicas. Todo es parte del plan de nuestros mandatarios para la solución de la crisis mundial, y deben recibirlo con una sonrisa en la cara y una canción peronista en sus corazones. O a la noche recibirán la amable visita de D'Elia, que pondrá en marcha el procedimiento de morochización, necesario para acabar con la p*ta oligarquía y, así, con la crisis.